Saltar al contenido principal

Espectro visible v/s sensores

No es de extrañar que, como especie, hayamos buscado nuevas formas de observar más allá de lo que nuestros ojos permiten. La naturaleza nos dio acceso solo a una fracción muy pequeña del espectro electromagnético: lo que llamamos espectro visible. La siguiente imagen muestra lo estrecho que resulta en comparación con el espectro completo:

Fracción del especto.

Figura 1: Fracción del espectro visible.

Humanos v/s camarón mantis

Los humanos percibimos un rango aproximado de 400 a 700 nanómetros, es decir, una pequeña porción del espectro. En contraste, el camarón mantis posee una visión mucho más avanzada: puede detectar longitudes de onda que incluyen el ultravioleta y el infrarrojo cercano. Gracias a esto, distingue patrones y colores invisibles para nosotros, lo que le otorga ventajas en la caza y en la comunicación.

Fracción del especto.

Figura 2: Camarón mantis.

Mientras que los humanos contamos con tres receptores para los colores primarios (rojo, verde y azul), el camarón mantis posee de entre 12-16 receptores diferentes. Esto significa que su percepción cromática es mucho más rica, permitiéndole distinguir tonos y matices completamente inaccesibles para el ojo humano.

Fracción del especto.

Figura 3: Comparación entre visión humana y del camarón mantis.

Además, el camarón mantis es famoso por poseer el golpe más rápido del reino animal, capaz de fracturar conchas y caparazones con una precisión impresionante. Su visión avanzada le permite detectar movimientos veloces y reaccionar en fracciones de segundo para atrapar a sus presas.

Fracción del especto.

Figura 4: Camarón mantis ejecutando su característico golpe.